¡Ahora QUILMES!

 

Prohibido aviación chEl aeródromo público conocido como Área Material Quilmes (SADQ) es el nuevo escenario de un atropello por parte de la Fuerza Aérea Argentina. Allí funciona, mejor dicho funcionaba, una escuela de vuelo.

No podemos establecer la razón de por qué la empresa BASA pudo disponer con cierta exclusividad de instalaciones en ese aeródromo en los últimos años, pero existía un contrato formal. También hemos podido confirmar que desde hace un tiempo en esas instalaciones funcionaba una escuela habilitada por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), en manos de un nuevo operador que estaba desarrollando una actividad creciente y conforme a planes serios de crecimiento. El punto central de lo que nos preocupa hoy, es que en los últimos días, por orden del comodoro Oscar Bertelli, se le cortaron los servicios a las instalaciones, se impidió el ingreso del camión de combustible y también el de instructores y alumnos, es decir, se produjo un desalojo. Y lo que es más sospechoso: Se afirma que en ese aeródromo se instalaría un operador privado.

Hasta donde pudimos informarnos, el predio del Área Material Quilmes pertenece al Estado Nacional, pero no depende del Ministerio de Defensa, en otras palabras es un aeródromo público cuya titularidad está en la Agencia de Administración de los Bienes del Estado (AABE) y que por alguna razón está en posesión de la Fuerza Aérea Argentina.

Según una carta del jefe militar a cargo, publicada en el diario Clarín de hoy, 18 de agosto, las instalaciones de la escuela son necesarias para construir “una guardería para los hijos de los integrantes de la fuerza”. Es decir una actividad que nada tiene que ver con la aviación. Además, en el predio que este señor administra, funcionarían empresas que elaboran productos industriales que no son para la aviación.

Es importante que esta situación se aclare inmediatamente. Si el aeródromo es civil debería estar en manos de la Administración Nacional de Aviación Civil y no de la Fuerza Aérea Argentina. Además, debe terminarse con esta política de desalojo que los “hombres de azul” (como los suelen llamar los propios camaradas de otras fuerzas), vienen desarrollando con un empeño digno de causas más nobles y, sobre todo, patrióticas y aeronáuticas. Es posible que el comodoro o quien es su superior, no sean hombres de vuelo. Decimos esto, porque a lo largo de la historia hemos visto que los integrantes de la Fuerza Aérea que no llegan a volar suelen tener un resentimiento muy agudo contra todo aquel que vuele, especialmente los civiles. Durante los larguísimos años en que esa fuerza administró la aviación civil —etapa que no termina de superarse totalmente— tomó de sus filas a esos hombres para ponerlos en sensibles cargos que controlaban esa actividad. ¡Así le fue a la aviación civil!

Ayer fue el aeródromo Presidente Rivadavia bajo la falsa excusa de la seguridad de la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, hoy es Quilmes por la supuesta construcción de una guardería en un lugar en donde sobra el espacio ¿cuál será el próximo objetivo a destruir por este resabio de épocas pretéritas que es la Fuerza Aérea?

Por favor: ¡Denle una misión y aviones a la Fuerza Aérea Argentina así tiene algo en qué ocuparse! De lo contrario parece que lo único que la aviación civil puede esperar de ella es agresión.

Te interesará

Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.

AeroMarket - Noticias Aeronáuticas e Interés General. Copyright © 2018 Todos los Derechos Reservados.
Quiénes Somos       Contacto

Diseño y Desarrollo Web - Emiliano Gioia